8 mar 2009
Partido Rijkaardiano donde los haya, de los que no me gustan. Por lo que embaucan a la afición.
El Bilbado ha venido con un once muy parecido al que se mató hace 3 días para avasallar al Sevilla. Factor fundamental para entender el encuentro. Colmados de felicidad, la misión de Caparrós ha sido más bien tomar apuntes del Barça. Ha probado la táctica genérica de las dos líneas de presión, dando salida a las alas con velocidad para evitar el barullo culé por el centro. Al final se ha quedado como ha venido.
Durante el tanteo inicial, Yeste casi nos da un susto de muerte al cuarto de hora. Mientras la Stamina no les pasaba factura, el Athletic estaba muy bien situado en el verde y dificil de percutir. Hemos tenido la fortuna de que en la siguiente jugada, Xavi ha picado muy bien una falta, directita al meollo. Busquets ha rematado a placer en una jugada muy similar a la Benayounada del Bernabéu. Es una lástima que esta jugada no sea aun más habitual en nuestras retinas, ya que el poder aéreo blaugrana en pelota parada debería sobreponerse ante cualquier equipo europeo.
A partir de ahi el Barça recuperó la confianza perdida durante el último mes. Un Iniesta con ganas de reivindicarse forzó un (a mi punto de vista: dudoso) penalti y maravillosos pases e internadas. A base de toque y concentración, maniató a un Bilbao que acabó tirando la toalla y recogiendo la ropa, como demostraron sus cambios. Llorente jugó fabulosamente en lo poco que pudo intervenir, quizá anticipando a Txiqui sus prestaciones en el mismo Camp Nou. Javi Martínez, otra de las perlas Vizcaínas, fue de bólido persiguiendo el balón y los tobillos de los centrocampistas rivales, pero aún así tambien pudo lucir su "Busquetera" clase. El tercero en discordia es Gorka, que tuvo que sudar la gota gorda ante las 20 ocasiones generadas en contra. Dos goles encajados, ninguno en jugada, son meritorios.
La alineación de Pek la he visto muy enfocada a reencontrar los automatismos en ataque y con ello los goles, contando demasiado con la "garrulez" con denominación de origen Vasca del patapúm p'arriba y su poco fuelle. No sólo estaban los dos playmakers bien juntitos, sino un Busi atrás por si las moscas y unos Marquez y Piqué como centrales "con salida", que es ya ponerle "folre i manilles" al asunto. Siendo resultadista la misión se consiguió, ya que marcamos primero y tuvimos el partido controlado. Pero siendo consecuentes con el estilo, le salió el tiro por la culata. El Barça con espacios y libertad para desplegar todo su arsenal, no pudo escabechinar mediante jugadas directas, y esa falta de pólvora fue preocupante.
El "sexto hombre", en la salida de balón, el lateral "Vitamina" Sylvinho, pasó inadvertido en sus dos facetas, en un partido clarísimamente dirigido a su lucimiento. Un aspecto muy achacable a su edad, que hace exigir a Txiki dirimir este problema dándole puerta y trayendo a otro carrilero de perfil similar, tipo el ofrecido Zhirkov. Un pura sangre que, en ausencia de Alves, se hubiera hinchado a recorrer su banda como un puñal y ofreciendo envenenados centros.
En la delantera, una vez, más, Eto'o se llevará todos los palos por sus excesivas lamentaciones en sus ocasiones perdidas. Su juego acelerado y su rictus de ansiedad hará que más focos de la cuenta vayan al striker camerunés y hagan pasar desapercibidos los mil y un tiritos de nena raquítica de un Henry bastante Morsier. El francés va tirando de la renta que le dan sus flashazos (genialidades) que deja en forma de goles. Su imagen a raíz de ello es muy superior a la que merece, e incluso le hace ser más valorado que el africano irreflexivo. Pero por trabajo no hay color.
En definitiva, un partido que había que ganar o ganar y se ha ganado. Esta victoria debe dar moral tras un mes horripilante y muy sembrador de dudas. Por suerte viene a casa el Lyon. Un equipo de nivel UEFA en la liga española, que tiene un estilo atractivo (ideal para suicidarse contra nosotros) y un gran once, que no genial. Lo cual nos viene de perlas para seguir en escalada y conseguir, una vez volvamos a un partido semanal como norma, la velocidad de crucero otra vez para enfrontarnos a todos los pesos pesados del tramo final.
En cambio, el Mandril debe pasar por su particular viacrucis: visita a un Anfield que lleva esperandole desde el pasado miercoles sin desgastarse, y visita a un San Mamón contra un Athletic mucho más fresco y con una afición con ganas de reencontrarse con sus héroes.
Piel de Gallina: Piqué se ha afianzado como central mucho antes de lo esperado por cualquiera.
Hay que seguir trafajando: Pek solo ha hecho un cambio, en el minuto 36 de la segunda, teniendo el partido controladísimo. Messi sobreexplotado, suplentes con la flecha del pro hacia abajo :(
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